Mientras
Bing Crosby se encargaba de despedir el año 1966 en
Hollywood, a esas mismas horas, en una pequeña ciudad zapatera de un país muy lejano, venía al mundo un rollizo bebe de 4 kilos. Cuentan que el gordinflon, tras superar algunos problemas con el cordón
umbilical, se tomaba en forma de leche materna las 12 uvas que las monjas del hospital dieron de cena a su madre. Ni sus padres ni su hermano mayor han podido olvidar aquella maravillosa Noche Vieja del 66, aunque puedo dar fé, que el recien nacido jamás la ha recordado a lo largo de estos 44 años, como es natural y aconsejable.
Feliz 2011!!!