"Estimados pasajeros, buenas tardes, les habla el capitán. Primero, pedirles disculpas por el retraso en Barajas, que ha sido motivado por un problema con la documentación. En estos momentos nos encontramos volando a altitud de crucero, 33000 pies, aproximadamente unos 9100 metros. En breve abandonaremos este nivel de vuelo para iniciar el descenso a Alicante, donde tenemos previsto aterrizar a las 19:05. La temperatura en Alicante es de 17 grados y el cielo está parcialmente cubierto. Nos comunican vientos fuertes, por lo que la aproximación será un tanto incomoda. Gracias por volar con Spanair".
Conforme el aparato descendía, por el lado de babor fue cristalizando un paisaje reconocible: el Mont Cabrer, iluminado por un sol de fuego, que daba paso al pantano de Beniarrés; un piélago de ciudades, pueblos y casitas encajonadas en los valles y laderas aterrazadas, donde se adivinaban los almendros en flor; las estribaciones montañosas abriéndose paso a golpe de tajo y roca hasta casi la misma costa; Benidorm, Altea ... y un mar de asfalto y ladrillo inundando la llanura costera hasta el Cabo de San Antonio y más allá; el mar Mediterráneo, ondulado por un viento de poniente empeñado en dar textura a una infinita variedad de azules y grises.
La aproximación a la pista 28 de Alicante fue larga. El A320 cubrió el último tramo del recorrido cruzando la línea de costa a la altura de Urbanova, justo sobre la vertical donde unas semanas antes habíamos tomado algunas fotos de los aviones que realizaban esa misma aproximación. Pude distinguir los caminos sobre las dunas, el pequeño montículo donde Héctor había divisado los barcos en el puerto, el paseo donde vaciamos nuestras zapatillas llenas de arena ...
Al salir de la terminal ya había oscurecido. Como suele ser habitual para un viernes a esas horas, la carretera estaba repleta de tráfico y desasosiego. Justo antes de llegar a casa, en la radio sonó Bob Marley y su versión del 'Hotel California'. El puzzle del día estaba casi completo.
"Up ahead in the distance,
I saw a shimmering light
My head grew heavy and my sight grew dim
I had to stop for the night"
The Office. Quinta temporada.
Hace 5 días
Es curioso.A finales de Enero el grupete nos fuimos a Bremen (supongo que verías las entradas). Salimos del aeropuerto de Alicante y durante el despegue Mario y yo nos dedicamos a fotografiar el paisaje, un paisaje completamente anónimo que gracias a tu entrada se ha vuelto familiar, de lo espiritual a lo tangible,!
ResponderEliminar!mágico!. Quizá ese avión que sobrevoló vuestras cabezas cuando os quitábais la arena de los zapatos, éramos nosotros.
Por cierto, ¿al aterrizar no te hicieron pagar un suplemento por sobrepeso de equipaje emocional?;-))