Los vientos son hijos del Sol. Fluyen. Sin él no serían más que caóticas sopas de moléculas sin vida. Atraparlos, tejerlos y liberarlos, esa es nuestra misión.

miércoles, 22 de abril de 2009

Explicarse como viento

"En el tendedero estaba el Testamento Geométrico y unos calcetines suyos y unos pantalones de su hija [...] A esa misma hora la policía de Santa Teresa encontró el cadáver de otra adolescente, semienterrada en un lote baldío de un arrabal de la ciudad, y un viento fuerte que venía del oeste se fue a estrellar contra las faldas de las montañas del este, levantando polvo y hojas de periódico y cartones tirados en la calle a su paso por Santa Teresa y moviendo la ropa que Rosa había colgado en el jardín trasero, como si el viento, ese viento joven y enérgico y de tan corta vida, se probara las camisas y pantalones de Amalfitano y se metiera dentro de las bragas de su hija y leyera algunas páginas del Testamento Geométrico a ver si allí había algo que le fuera a ser de utilidad, algo que le explicara el paisaje tan curioso de las calles y casas a través de las cuales estaba galopando o que lo explicara a él como viento"

4 comentarios:

  1. Una difícil de reconocer cuenta pendiente tengo con este libro... un día lo atacaré, y será pronto!

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  2. Lo vas a disfrutar, sin lugar a duda. Ya nos cuentas que te parece.

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  3. Ese joven y enérgico viento prueba-ropas, ¿no podría probarnos a nosotros? entrar por la boca y leernos... para después cargado con nuestras esporas alfabéticas, fertilizar recónditos rincones de almas ajenas.b

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  4. Eva, descuida, todos los días lo hace, pero tan callandito que apenas se aprecia. No le gusta hacerse notar, perdería el tiempo y su razón de ser.

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