
Si [el sol] se presenta muy ensanchado con el disco ceñudo, la tierra se empapará de lluvia, los ríos, crecidos, desbordarán sus altas orillas, rebasando los muros de contención; si un resplandor muy fuerte recorre su rostro de fuego, entonces frecuentes ventiscas batirán las aguas del salado mar, los vendavales barrerán todas las tierras y las ventoleras de recio aquilón doblegarán las cabelleras de los bosques y sus altas copas; si la energía de estos dos meteoros se difundiera por el semblante del sol, los notos lo barrerían todo y los chaparrones regarán las lejanas besanas.
“Fenómenos”, Rufo Festo Avieno (Biblioteca Clásica Gredos, 2001). Pag. 154
“Fenómenos”, Rufo Festo Avieno (Biblioteca Clásica Gredos, 2001). Pag. 154
¿Y todo eso cada mañana antes de poner un pie en el suelo? !Glups! Intentaré que no sea el izquierdo, porque en ocasiones tengo la sensación de ser yo, la que provoca a mis dioses.;-)
ResponderEliminarNo, al contrario, se refiere al aspecto de la puesta de sol. Se trata, pues, de una previsión para el día siguiente. Cosas de esos locos romanos :-)
ResponderEliminar