Sierra de Aitana (provincia de Alicante), 10 de Enero de 2009En nuestra tierra las nieves no son frecuentes y cuando aparecen se suelen retirar con prisas a las umbrías y zonas altas donde el frío y la oscuridad las mantienen a resguardo de su propia timidez. El sábado pasado teñimos de blanco nuestras conversaciones y salimos en su busca. Antes de volver a casa, entre Toñí, Héctor y yo, fabricamos este muñeco de nieve aprovechando un cartucho oxidado, algunas piedrecitas y ramitas y unas cuantas lágrimas cargadas de sal y tristeza por no poder llevarnos a casa un personaje tan lindo.
Lo que más me gusta es su flequillo.
ResponderEliminarLe intentamos poner brazos, pero se caían. Cuando quieras lo podrás ver en vivo: antes de irnos, Hector hizo unas marcas en el suelo para encontrarlo. Lógica aplastante.
ResponderEliminar